Al igual que los humanos, los perros también pueden sufrir infecciones bacterianas. Estas infecciones pueden hacer que su perro sufra muchas molestias y, si no se tratan, pueden poner en peligro la vida. En este artículo, vamos a repasar algunos de los mejores antibióticos para perros que a menudo se les dan a nuestros amigos caninos en momentos de necesidad. También aprenderá qué tipos de infecciones en las mascotas se tratan con antibióticos, el momento adecuado para administrarlos y si estas infecciones pueden resolverse por sí mismas.
Si su veterinario lo sugiere, los antibióticos pueden ayudar a su perro a luchar y recuperarse de una infección bacteriana.
¿Qué tipos de infecciones tratan los antibióticos? ¿Cómo trabajan?
Los antibióticos vienen en dos formas: bacteriostáticos y bactericidas. Cada uno se usa dependiendo del tipo de condición presente.
Los antibióticos bacteriostáticos actúan evitando que las bacterias crezcan y se reproduzcan. Esto le da al cuerpo del huésped el tiempo suficiente para combatir la infección utilizando las defensas naturales del sistema inmunológico.
Los antibióticos bactericidas matan a las bacterias por completo.
Ambos tipos funcionan para desinfectar a las personas de una serie de infecciones bacterianas y pueden presentarse en forma de tabletas, cápsulas, líquidos y ungüentos tópicos.
En los perros, los antibióticos pueden tratar:
- Infecciones de heridas, del tracto urinario y/o respiratorias.
- Neumonía
- Infecciones de oído
- Infecciones de la piel
- Molestias gastrointestinales
- Enfermedad periodontal
- Infecciones de tejidos blandos, huesos y dentales
¿Cuándo es el momento adecuado para usar antibióticos?
El momento correcto para usar antibióticos es cuando la causa de la infección es una bacteria, no un virus que no puede tratarse con este tipo de medicamento. Solo su veterinario podrá identificar la causa específica de la infección y determinar qué tratamiento usar.
¿Pueden los perros tener reacciones alérgicas a los antibióticos?
Sí, los perros pueden tener reacciones alérgicas a los tratamientos con antibióticos. Por eso es importante consultar a su veterinario antes de administrarle antibióticos y vigilar a su perro mientras los esté tomando.
La causa y el tipo de reacción alérgica dependen de cómo la biología única de su cachorro se mezcla con el tipo y la dosis del antibiótico tomado. Muchos síntomas ocurren dentro de las primeras 24 horas y pueden incluir irritación de la piel, erupciones cutáneas, picazón, dificultad para respirar, tos, náuseas, hinchazón, pérdida del apetito, shock anafiláctico y más.
Después de tomar antibióticos, vigile de cerca a su perro. Llévelos a un veterinario inmediatamente si nota síntomas como estos.
Algunos de antibióticos para perros más usados
Los antibióticos más comunes recetados incluyen:
Amoxicilina / Clavulanato:
Esta combinación de antibióticos está relacionada con la penicilina y se usa en un amplio espectro de infecciones , que incluyen infecciones de la piel, infecciones del sistema respiratorio, infecciones gastrointestinales e infecciones genitourinarias.
Gentamicina:
La gentamicina se receta en tratamiento de infecciones oculares, infecciones de oído y neumonía. Este medicamento también se prescribe con un medicamento antiinflamatorio para ayudar a reducir el enrojecimiento y la hinchazón.
Cloranfenicol:
El cloranfenicol es un antibiótico que tiene un nivel de pH que puede ser lo suficientemente seguro como para que pase por completo por el cuerpo de su perro. Esto lo convierte en la mejor opción para tratar a un perro con infecciones en los órganos.
Sulfametoxol:
El sulfametoxol se usa en infecciones urinarias en perros. Este antibiótico puede ser duro para el sistema gastrointestinal de un perro y, a menudo, causa efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea y pérdida de apetito. Mientras su perro esté tomando sulfametoxol, asegúrese de que beba mucha agua para mantenerse hidratado.
Tetraciclina:
La tetraciclina puede tratar una variedad de infecciones porque evita que las proteínas se sinteticen. La tetraciclina se usa siempre que otro antibiótico ha demostrado ser ineficaz porque tiene la capacidad de romper las barreras de protección que las bacterias usan para protegerse a sí mismas.
Cefalexina:
La cefalexina trata muchas infecciones comunes, como infecciones de la piel, el tracto respiratorio, los tejidos blandos y las vías respiratorias. Al igual que la amoxicilina, es un antibiótico de amplio espectro, por lo que es una opción popular. Sin embargo, es particularmente eficaz contra las infecciones cutáneas profundas.
Puede combatir eficazmente una variedad de bacterias grampositivas y gramnegativas, lo que hace que las paredes celulares se rompan y se vuelvan vulnerables.
Metronidazol:
El metronidazol es un antibiótico y un antiprotozoario. Es uno de los medicamentos más poderosos del mercado y se usa para tratar una variedad de dolencias, que incluyen:
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
- Giardia
- Infecciones orales
- Trastornos de diarrea
- Enfermedad de las encías
Es muy eficaz contra las bacterias que pueden vivir sin oxígeno (infecciones anaeróbicas) y puede penetrar los huesos. Sus propiedades antiinflamatorias también lo convierten en un excelente tratamiento para las infecciones intestinales y la diarrea causadas por ciertas enfermedades.
Para concluir
Las infecciones bacterianas pueden hacer daño a perros y humanos. Afortunadamente, los antibióticos llegan a ser extremadamente efectivos para ayudar a eliminar el problema y hacer que su mascota vuelva a ser feliz y saludable.