San Roque, santo de los perritos apenas tenía 32 años cuando murió, en general se acepta que San Roque nació alrededor de 1295 en Montpellier, Francia y murió en 1327. Era el único hijo de padres ricos y nobles en el sur de Francia. John, su padre, descendiente de los reyes de Francia, también fue gobernador de su ciudad natal, Montpellier. Él y su esposa, Libera, eran buenos cristianos. Tenían una cruz. Era que estaban envejeciendo y aún no tenían hijos. Dios por fin escuchó su oración y a su debido tiempo nació un niño, a quien llamaron Roque.
Roque respondió al virtuoso entrenamiento que le dieron sus padres. Tenía veinte años cuando llegó el momento decisivo en su vida. Fue la muerte de sus padres. Primero fue su padre cristiano. Apenas había dejado descansar a su anciano padre en medio de la pompa debido a su rango y fortuna, cuando Dios Todopoderoso le pidió también el sacrificio del alma más querida que todavía tenía en la tierra, su buena madre.
Dirigido por la pérdida de sus padres, renunció a su principado y cualquier propiedad que hubiera en favor de su tío. El resto de su rica herencia la vendió y distribuyó entre los pobres. No guardaba nada para sí mismo sino un «TRAJE DE PEREGRINO» y miseria. No se sabe cómo quiso pasar su vida; solo que su pensamiento por el momento era hacer una peregrinación a Roma, para visitar la tumba de los Apóstoles.
La plaga estaba en el extranjero en Italia cuando Roque se puso en marcha en su peregrinación. Al llegar a un pueblo que no era Aquapendente, encontró el hospital de St. John lleno de la peste. Ofreció su ayuda al jefe del hospital. Roch pasó el tiempo que le quedaba de su día de trabajo en el hospital visitando y esperando a los enfermos en sus hogares. La gente estaba boquiabierta por lo que vieron. El asombro dio paso a la veneración de este joven que era como el Arcángel San Rafael en la carne para estas personas.
Secretamente se escapó y se fue a Roma. Allí satisfizo su devoción a los santos apóstoles. Pero encontró más del mismo tipo de trabajo esperándolo allí. La mortalidad por la peste fue espantosa en Roma.
Otras ciudades visitadas y igualmente bendecidas por San Roque fueron Cesena, Módena, Parma, Piacenza. Dios tenía sus propios diseños al llevar a Roque a Piacenza. Sus duros días de caridad personal terminarían con sufrimientos graves, se convirtió en un inválido, sufriendo constantemente el tipo de dolor más severo. Además, se encontró afectado por la peste. Al salir del hospital donde lo habían colocado, en lugar de ser una carga para los demás, salió al campo a una pequeña cabaña en el río Trebbia.
Un ángel de cuatro patas salvó a San Roque
Un perro que habitaba en una de las casas más importantes de la ciudad empezó a tomar cada día un pan de la mesa de su amo y se lo llevaba al bosque para dárselo a San Roque.
Después de varios días que el perrito hacia lo mismo, el dueño con curiosidad siguió los pasos de este, hasta que encontró a San Roque muy enfermo, se lo llevó a su casa ayudándolo a restablecerse.
Por ello San Roque es representado con un perro, su ángel de cuatro patas, y es considerado como santo patrono de los perros, a él podemos pedirle para que nos ayude con estas mascotas.
El 16 de agosto del año 1378 murió como un santo, encarcelado pagando una culpa injustamente. Al prepararlo en el ataúd descubrieron en su pecho una señal de la cruz que su padre le había trazado de pequeñito y se dieron cuenta de que era hijo del que había sido gobernador de la ciudad.
Toda la gente de Montpellier acudió entonces a su funeral, y desde ese momento comenzó a conseguir de Dios admirables milagros y no ha dejado de conseguirlos por montones en tantos siglos.
En agradecimiento a este gesto, se ha creado una gran devoción hacia el perro otorgándole en este día un papel muy importante por su actitud fiel e inseparable que consiguió mantener vivo y a salvo a San Roque convirtiéndolo en el patrono y santo de los perritos enfermos y desaparecidos.
Como este, hay muchos casos de perros que se han mantenido unidos al lado de sus amos hasta el final de cualquier adversidad. Mercado Para Mascotas se suma a la celebración de este día agradeciendo a nuestros mejores amigos peludos su eterna lealtad y su enorme sensibilidad.
Oración a San Roque, el santo de los perritos enfermos y desaparecidos
Santo, piadoso, que a muchos enfermos de pestes ayudaste, San Roque, que gracias a la misericordia de Dios, obraste milagros, en quienes en tu poder sanador creyeron, te imploro, con sincera humildad, ayúdame a que mi perro y fiel amigo,______, se salve de la enfermedad, que lo tiene en gran medida debilitado, haz, excelso y sensible santo, San Roque, que a los perros amaste tanto, que mi perro sane y vuelva a correr tan alegre como siempre. Amén.
Recuerda compartir esta linda información sobre el santo de los perritos y nos vemos en el próximo artículo ? !!!