Con manchitas o atigrados, con mucho pelo o poquito, negro, blanco o amarillo, con un corazón de roble y un coraje motivador. ¿Sabes de quién hablamos? se trata del gato criollo, un hermoso ejemplar del que la gente se está enamorando cada día más.
El gato criollo o gato mestizo es un animal que a diferencia de las razas felinas estándar, no se desarrolló en criaderos. Sin embargo, en la actualidad se ha vuelto un minino muy popular que se gana el corazón de las personas por su nobleza.
Un poco de su historia
El gato criollo es descendiente directo del Felis Libyca, más conocido como gato montés africano, uno de los primeros mininos domesticados por la antigua civilización egipcia que los utilizaba para mantener las cosechas libres de roedores.
Se dice que estos gatos llegaron a expandirse a territorio griego, fenicio y romano y llegaron a cruzarse con el gato montés europeo. De esta unión sale el gato criollo que conocemos hoy en día.
Apariencia y carácter del gato criollo
El gato criollo heredó de su antepasado un cuerpo musculoso y un manto atigrado que viene en blanco, negro o marrón. Muchos otros tienen hermosas manchas y otros patrones con distintas combinaciones de colores.
Por lo general tienen orejas de tamaño medio, ojos grandes y pelaje corto, aunque pueden encontrarse casos de gatos de pelaje abundante.
Este hermoso ejemplar es muy inteligente y conserva su instinto cazador, por lo que es importante jugar con el y proporcionarle objetos divertidos que pueda asociar como presas.
Los gatos criollos son mascotas muy cariñosas que saben amar con independencia y traerán a tu hogar mucha ternura.
Aunque algunos sufrieron traumas cuando vivían en las calles, sus comportamientos pueden modificarse con mucha paciencia y amor. Los gatos son animales que pueden rehabilitarse y brindarle a su tenedor un sinnúmero de beneficios.
Cuidados de la raza
Este precioso minino no requiere de muchos cuidados y suele contar con mejor salud que otros gatos, acompañándote durante más de 15 años.